viernes, 8 de mayo de 2009

Cuando nos dejan de importar


El otro día en una etapa de reflexión, llegue a la conclusión de que las telenovelas, especialmente las de estilo María, llegan a un punto donde todas las historias convergen hacia situaciones similares, por no decir iguales.

Situaciones que, aparte de estar mas usadas que el suelo que pisamos, hacen que la trama se vuelva aburrida, predecible y como si fuera poco suelen destruir la idea original, todo en nombre de alargar la historia.

A continuación presento una lista con los conflictos mas choteados y desesperantes, desde mi punto de vista, el orden nada tiene que ver con la importancia.

El baño de feromonas

Es cuando los triángulos amorosos originales se convierten en octágonos y hasta dodecágonos, porque a los protagonistas les salen pretendientes hasta en la sopa.

La noche de los muertos vivientes

Cuando llega cualquier allegado a los principales diciendo “no estaba muerto andaba de parranda”, esta persona viene generalmente a provocar conflictos, lo peor es que la justificación, inverosímil a más no poder.

El hermano gemelo

El perfecto ejemplo de cómo se destruye la idea original, porque para concebir a este hermano se debe destruir el pasado del personaje elegido, y las justificaciones suelen ser que el involucrado si sabía de este pariente pero no se lo había contado ni a su sombra o que resulte que es adoptado y que a sus muy probables treinta tantos sus padres no creyeron que estuviera listo para saber la verdad

La coma y demás signos de puntuación

Esta es la situación mas aburrida que puede suceder y lo peor es cuando la alargan desmedidamente, porque si se trata de un personaje secundario rara vez te importa y si es principal o co-estelar nunca te preocupa por la sensación de inmortalidad que suelen transmitir estos personajes, pero eso es otra historia.

Las enredaderas familiares

En el 99.9999 % de los casos suelen desembocar en que los protagonistas son hermanos, uno se entera y termina con el otro, pero no le dice nada para que no sufra también; esta conclusión es hasta insultante ¿en qué cabeza cabe que no voy sufrir si me cortan sin justificación?, tan fácil que es el ADN

Ciegos e inválidos

De todas las peores, porque en el universo de las telenovelas, ser ciego o no poder caminar termina irremediablemente por separar a la pareja, lo peor es cuando se convierte en la única razón para que no estén juntos; y como nadie puede ser feliz si no ve o camina los personajes siempre tienen milagrosas recuperaciones que los vuelven a convertir en los príncipes o princesas de ensueño.

Espero que si algún futuro escritor lee esto, se oponga a estos rellenos o si simplemente te gustan las novelas siente libre de exponer alguna otra situación.

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