Que barbará… DOÑA

Es relativamente fácil hacer que el público ame a los “buenos” y odie a los “malos”, pero hacer que odie al protagonista, le cause gracia y hasta ternura la antagonista y compadezca, secunde y defienda las maldades de la heroína eso es algo que solo puede lograr Doña Barbará

La Historia
La complejidad de los personajes el punto más fuerte, especialmente el triangulo amoroso principal estaba lleno de matices.

Al diablo con la sensación de inmortalidad, en esta novela a todos les entraban las balas, y se temió por la vida los protagonistas hasta el último capítulo, cada fan quería matar por lo menos a uno de esos tres.

Esta historia tomo un giro, novedoso e interesante cuando paso de ser la historia del amor entre un hombre y una mujer que se enfrentan a los obstáculos, a la del amor entre madre e hija, una madre que se siente más mujer y una hija que trata de no odiarla.

Santos
Este personaje podía ser un verdadero patán o un romántico empedernido, era definitivamente un egocéntrico, arrogante daban ganas de matarlo, fue muy criticado por todas las fans por haber estado con madre e hija, me incluyo, aunque viéndolo detenidamente la verdad es que si bien le hacía muchas majaderías a la “Doña”, mientras estuvo con ella nunca se acostó con otra igual con Marisela, a diferencia de otros protagonistas que según son mas buenos que el pan.

Marisela
En un principio solo daba lástima y risa, entre los engaños de su madre, los desplantes de Santos y su frases graciosas; después se convirtió en toda una antagonista, digna rival y heredera de la “Doña”, este personaje fue el que más creció a lo largo de la historia, Marisela podía darte coraje cuando le gana la partida a Barbará y cariño cuando la defendía. Una antagonista realmente diferente, buena, inteligente y hasta ocurrente.

Doña Barbará
Me sobran dedos de una mano para contar las protagonistas que me han trasmitido el dolor de sus lágrimas, la “Doña” hacia que te llegaran a lo más hondo, ver una mujer fuerte y decidida, llorar al sentirse derrotada, cuando murieron su madre y su hijo por culpa de su peor enemigo, ella sí que tenía motivos, no eran pequeñeces, en general disfruté de este personaje porque lograba transmitirme todos sus sentimientos, decidida a luchar por su felicidad sin importar a quien tuviera que destruir ni siquiera a ella misma, personalmente no me agradaba cuando le rogaba un poco de cariño a Santos, pero se entiende por esa necesidad tan grande de amor que ella sentía.

El Final
No fue un final feliz como se suele entender, personalmente me encanto, la historia se llamaba Doña Barbará y termino cuando ya no había nada más que contar, fue el cierre de un ciclo, no uno de esos finales que te dejan con la sensación de que falto algo.

La Doña murió, rodeada de cariño, de gente que la apreciaba, habiendo perdonado, amado, siendo amada, perdonada, y aun más importante murió en paz finalmente sin sus demonios.

Me hubiera gustado un final donde la “Doña” viviera feliz con su hombre y su hija, para romper ese estigma de que la buena pura y casta se queda con el protagonista, pero este final fue digno para una leyenda, murió la mujer físicamente pero en la memoria de quienes conocieron a la “Doña” les quedo el recuerdo de la mujer fuerte, tenas, valiente, decida, capaz de vencer contra todo pronóstico, el recuerdo de la fiera y para sus seres amados la mujer que sufrió, luchó pero sobretodo que amo.

Poco será todo lo que pueda yo escribir en elogios sobre esta novela, solo me basta decir que espero que sea el principio de otra leyenda, pero eso solo el tiempo lo dirá, muchas gracias y buena suerte a todos los que lo hicieron posible.


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